REQUETECLÁSICOS
LAS EMOTIVAS
LAS ROMÁNTICAS
LAS VIGORIZANTES
LAS BAILONGAS
LISTAS ESPECIALES
MIS VERSIONES FAVORITAS
Lo de hacer versiones de otros existe desde que el mundo es mundo, o para ser más exactos, desde que el hombre es hombre. La música nació como una necesidad del ser humano de experimentar con los sonidos que producían los objetos con los que interactuaba. Así, el día que un antiguo antepasado nuestro comenzó a aporrear un par de palos contra una piedra hasta conseguir un ritmo y a continuación otro miembro de la tribu se puso a repetirlo, este último estaba sin saberlo haciendo la primera versión de la historia. Mucho ha llovido desde entonces y muchas las versiones, pero como a este blog sólo le concierne la música más reciente (los últimos 60 años, una pequeñez en la larga historia musical de la humanidad), he seleccionado mis 10 versiones favoritas de este periodo de tiempo.
ROCK CON SENTÍO
No cabe duda de que lo que buscamos en la música CON MAYÚSCULAS es que nos transmita emoción sea ésta del tipo que sea(tristeza, alegría, agresividad, melancolía, depresión,energía ...). Da igual, hay una música para cada momento. Y en alguno de esos momentos nos apetecerá escuchar música con "sentío". Este término del ámbito flamenco es ideal para intentar describir esa emoción en particular que uno siente instantes antes de verter la primera lágrima, ese estremecimiento que recorre la espina dorsal cuando un sentimiento profundo te embarga, cuando la conexión entre arte y alma chisporrotea en tu interior. El intelecto subyugado por el sentimiento. Puede ser un quiebro en la voz del cantante, un acorde inesperado, un arreglo medido, un riff de guitarra encabritado, una linea de bajo que te atrapa... En fin, pueden ser tantas las cosas que hagan que una canción tenga sentío. En esta cassette encontraréis 12 rock songs en las que lo hay a espuertas, más otra puesta aparte por aquello del 13 y el mal fario. ¡ Ale, a emosionarse, mi arma!
The Walkmen -
MÚSICA Y FE
Dadas las fechas en las que estamos, Musicalia no puede abstraerse del entorno vacacional y, para muchos, religioso en el que nos encontramos. Para ello he preparado una lista de 10 canciones de contenido religioso o cuando menos con referencias cristianas (España sigue siendo - de momento y aunque en mucho menor grado que antaño- católica, apostólica y romana) dentro del espectro musical que nos atañe y que como podéis suponer se aleja bastante del de la saeta balconera. Esto obviamente es una mera excusa para compartir más buena música con vosotros (vamos que la experiencia religiosa de Enrique Iglesias no la incluyo), tomando como punto de anclaje la Semana Santa en la que por unos días todos estaremos inmersos. Confío en que estas canciones eleven vuestro espíritu y reconforten vuestra alma (o no).
POST-PUNK
Todos convendremos en que los años 70, en términos generales y sin entrar en temas de más calado, fue una década estéticamente horrorosa y de lo más hortera, seguida muy de cerca por los 80 y sus galácticas hombreras futuristas. Sin embargo, en lo que al apartado musical se refiere, marcó al menos tres hitos reivindicables a más no poder; el advenimiento del punk, la música disco/funk y su plasmación sobre una pista de baile y (lo siento jevis) el albor de un nuevo género que llegó (por mucho purista que lo despreciara al principio) para quedarse: el ahora omnipresente hip hop. En esta ocasión me centraré en lo que para muchos es una dicotomía irreconciliable entre dos de estos estilos, dos extremos en el espectro musical e ideológico: Punk vs Dance. Nihilismo vs hedonismo.
Seguramente, si preguntáis por ahí, a una gran mayoría les costaría imaginarse un pogo bajo una bola de espejos y luces de neon o unos electrizantes y elegantes pasos de baile rozando tachuela con tachuela. Pero nada más lejos de la realidad. Practicamente desde un buen principio y más aún una vez ya entrados en los 80 con la llegada del post-punk y la new wave, la hibridación entre punk-rock y ritmos bailables se hizo carne y, o bien se materializó en grupos que flirteaban con ambos géneros desde su misma génesis (A Certain Ratio, Gang of Four, ...) o bien en otros que se decidían a cruzar al otro lado, ante la estupefacción y la repulsa del fan más acérrimo y (introduzcamos el término) auténtico. Este último fue el caso (por algunos aún hoy día no digerido) de John Lydon de los Sex Pistols y su grupo PIL o Mick Jones de los Clash que dejó clara su inclinación bailable en los últimos álbumes publicados con sus compañeros, antes de que lo echaran y luego formara los Big Audio Dynamite.
En aras de un concepto tan odioso como el de la autenticidad, de la cual algunos tan fácilmente se apropian para llenarse la boca con élla y salir en su defensa, se esconde en realidad un ensalzamiento de la inmovilidad, el reaccionarismo de estilo y la estúpida conservación de unos cánones primigenios, que por otro lado, no tienen nada de originales. Pues nada nace de la nada y salir al paso de un cambio de tercio estilístico, no hace más que reflejar lo corto de miras que son muchos como consecuencia del desconocimiento y el fanatismo. ¿Como llamarlo... racismo musical o es demasiado fuerte?. En fin,como no puede ser de otra manera, la música siempre ha sido y será bastarda por naturaleza y da fe de ello esta lista musical en la que os he picoteado algunos de los highlights de aquel momento a caballo entre los 70 y los 80 en que el rockero se lanzó a la pista de baile.
INDIE-ROCK (USA)
Volvemos a echar la vista al pasado aprovechando la edición de un recopilatorio de lo mejor de Pavement, absolutamente indispensable, que lleva por título Quarantine The Past y en el que se repasa la trayectoria de un grupo que hizo de sus canciones santo y seña de lo que hoy todos conocemos como indie-rock. Vamos por tanto a rememorar la escena musical norteamericana que antecedió al cataclismo Grunge, en el que que dejaría su simiente para que formaciones como Nirvana o Pearl Jam consiguieran sortear el socavón entre lo minoritario y lo AOR (Adult Oriented Radio). En concreto ubicaremos nuestra disección sonora en el espacio temporal que hizo de bisagra entre las décadas de los 80 y 90, justo antes de la eclosión de Smell Like Teen Spirit y el álbum Nevermind, con el que todo cambió. O no, pues como luego se ha comprobado, las cosas acabarían volviendo a su cauce y, como siempre suele pasar cuando se enfrenta uno a la máquina, todo acabo siendo engullido por ésta y el mainstream volvió al mainstream y el indie al indie (perdóneseme la saturación de anglicismos).
En esos años previos a que Kurt Cobain irrumpiera en las listas de éxito del mundo entero como un elefante en una cacharrería, la escena alternativa aún no podía ni tan siquiera atisbar el consumo masivo del cual sería objeto la escena rock independiente. Los grupos que ahora recordaremos ejercieron una influencia que aún perdura y es fácilmente identificable en bandas actuales que practican el ya hoy extendido palabro de indie-rock. Es más, siguen muchos de ellos (no sin altibajos) manteniendo vigente su huella, ya sea continuando con la publicación de excelentes discos (Dinosaur Jr., Yo La Tengo), reuniéndose para actuar en festivales independientes punteros, sin ir más lejos Pixies y Pavement en el último Primavera Sound de Barcelona, con proyectos en solitario de alguno de sus componentes (Bob Mould, Stephen Malkmus, Frank Black) o simplemente con la publicación de best ofs que las compañías lanzan para hacer caja incentivando la nostalgia, tal es el caso que abre este artículo. Os he seleccionado doce gloriosos temas como doce apóstoles de aquellos años que aún ahora hacen palidecer a mucho grupejo rock del presente con encumbramiento mediático incorporado de serie, y no daré nombres. Venga sí, un par sólo, The Killers y Muse. Y es que contra las fobias...
